Los baby showers se han convertido en una de esas celebraciones que ilusionan tanto a los futuros padres como a quienes los rodean. Un momento para compartir, reír, emocionarse... y, por supuesto, entregar regalos pensados con cariño. Pero claro, también aparece la gran pregunta: ¿qué se puede regalar en un baby shower que sea diferente, útil y que no acabe en el fondo del armario?

Hay vida más allá de los conjuntos de recién nacido. Lo importante es regalar con intención, pensando en lo que de verdad puede hacer ilusión o resultar práctico en el día a día de esa nueva familia que está por formarse.

Aquí tienes algunas ideas que, sin duda, marcarán la diferencia.

1. Cajas personalizadas con encanto

Un acierto seguro. Las cajas personalizadas para bebés pueden incluir todo tipo de artículos: mantitas con el nombre bordado, doudous, neceseres, jaboncitos suaves, y pequeños detalles que demuestran mimo y dedicación. Lo ideal es apostar por colores neutros o tonos suaves que no pasen de moda. Si se conoce el nombre del bebé, incluirlo le da un toque muy especial.

2. Ropita, sí… pero de tallas más grandes

Regalar ropa es muy típico, pero muchas veces todos se lanzan a comprar la talla 0-3 meses y, siendo sinceros, esa etapa pasa volando. Lo más práctico es regalar prendas de 6 meses en adelante. Así, los padres ya tendrán algo preparado para cuando el bebé crezca un poco. Además, se puede jugar con las estaciones: un conjunto abrigado para invierno o ropa fresquita para verano.

3. Libros blanditos para despertar los sentidos

Los libros son siempre una buena idea. Los hay de tela, con texturas, con sonidos suaves o incluso para usar en la bañera. Desde muy pequeños, los bebés pueden empezar a familiarizarse con las imágenes y los colores. Es una forma estupenda de fomentar el vínculo con la lectura desde el principio, y además son fáciles de incluir en cualquier canastilla de regalo.

4. Triciclos para bebé: un detalle que nadie espera… y todos agradecen

Puede que no sea lo primero que se piensa al hacer un regalo para un recién nacido, pero un triciclo adaptado a bebés es una sorpresa que suele destacar entre el resto. Hay modelos pensados desde el primer año de vida, con arnés, manillar para que lo dirija un adulto, y capotas para proteger del sol.

Es uno de esos regalos que no se usan desde el primer día, pero que se valoran muchísimo cuando el bebé comienza a descubrir el mundo exterior. Además, muchos diseños encajan perfectamente con la estética del dormitorio infantil, convirtiéndose en un bonito complemento decorativo hasta que llegue el momento de rodar.

5. Decoración para el cuarto del bebé

Un detalle decorativo también puede ser un regalo precioso: un móvil para la cuna, una guirnalda de tela con su nombre, una lámina ilustrada con una frase bonita… Incluso una pequeña lámpara quitamiedos o una alfombra suave pueden ser opciones diferentes que encantarán a los padres.

6. Portabebés ergonómicos

Si los padres son de salir a pasear, moverse por la ciudad o simplemente les gusta tener al bebé cerca sin usar siempre el carrito, un portabebés ergonómico es una inversión excelente. Eso sí, conviene elegir modelos que respeten la postura natural del bebé y sean cómodos para quien los lleve. No es un regalo "de foto", pero sí uno de los más agradecidos a la larga.

7. Tarjetas de hitos para conservar recuerdos

Una opción encantadora y emotiva. Las tarjetas de hitos permiten registrar momentos importantes: la primera sonrisa, los primeros pasos, la primera palabra… Vienen con espacio para poner la fecha y, a veces, para pegar una foto. Es una forma preciosa de crear un pequeño álbum lleno de primeras veces.

8. Set de alimentación para cuando empiece la aventura

Cuando el bebé empieza a comer, los padres agradecen tener utensilios adecuados. Un buen set puede incluir platos de silicona con ventosa, cucharitas blandas, baberos impermeables y una taza antiderrames. Todo pensado para que los primeros pasos en la alimentación complementaria sean más cómodos (y limpios).

9. Cajas temáticas: lo mejor de varios mundos

Si no te decides por un solo regalo, ¿por qué no montar una caja con varios detallitos? Algunas ideas:

• Caja de paseo: toallitas, muselinas, una botella térmica para el biberón, y si te apetece, un triciclo que se pueda usar como alternativa al carrito cuando crezca un poco.

• Caja para el baño: termómetro para el agua, toalla con capucha, esponja natural, gel sin perfume.

• Caja para dormir: pijama, peluche, luz tenue, un cuento de buenas noches.

Este tipo de regalos son versátiles, permiten adaptarse al presupuesto y se notan muy pensados.

10. Un detalle para los padres

Aunque el protagonista del baby shower es el bebé, no hay que olvidarse de quienes van a estar al pie del cañón día y noche. Un pequeño detalle para ellos puede ser tan simple como una infusión relajante, una vela aromática, un libro para sobrellevar las primeras semanas o incluso una caja de bombones. No se trata del valor material, sino del gesto.

En resumen

Elegir un buen regalo para un baby shower no es cuestión de gastar mucho, sino de acertar con algo que emocione, sorprenda o resulte realmente útil. A veces lo más simple es lo que más se agradece. Ya sea un regalo para usar en los primeros días, o algo como un triciclo para cuando el bebé empiece a dar sus primeras vueltas al parque, lo importante es acompañar con cariño y celebrar esa nueva etapa que comienza.

Porque al final, lo que se regala no es solo un objeto… es un pedacito de ilusión compartida.